Ayer veía un documental del fracaso del Brexit. Los brits le creyeron el cuento a los políticos que, entre otras cosas y un montón de promesas, se sacaron los peores relatos del "enemigo externo" para convencer a la gente de que había que salirse del Euro. Ahora están todos arrepentidos y esperando lo peor. Y muchos británicos ni piensan en volver al Euro, porque los haría verse aún más tontos.
La última vez que estuve en Alemania, casi no tomé fotos. Pensaba, en uno de los ratos de bajón anímico, en que de seguro ya alguien tomó las mismas fotos y de mejor manera o en un mejor día. Era el que siempre tomaba veinte mil fotos del lugar que fuera y no quería aparecer en ninguna. Como un fotógrafo contratado por la agencia de turismo del lugar, con la diferencia de que nadie le pagaba ni uno. Y me empecé a sentir tonto de sólo ser el que siempre llena inútilmente la tarjeta de memoria con fotos... porque sí. Así que, esa vez, las fotos fueron pocas. Una de esas pocas fotos fue don Euro.
Y en esta foto tampoco aparezco.
