Hace un rato veía un video que se sacó el Claux de Frutillar. Es un video de hace tres meses y no sé cómo no me saltó antes. Y, aunque lo describe casi como un pedazo de Alemania en el sur de Chile, a mí no me pareció tanto hace un tiempo cuando fui. Esos tiempos en que todos los veranos salía a conocer alguna parte en el sur. Y sí, Ok, tomando en cuenta la parte de las casas, en especial esa del reloj, y las banderas alemanas por todos lados, le daría el punto. O tal vez fue que todavía en ese tiempo nunca había salido fuera, todo lo alemán lo conocía por la tele y no tenía el punto de comparación. Pero en general, alemana o no, como que es una ciudad sureña bonita... y con playa... y dejémoslo ahí. A menos que ahora último el tinte alemán se haya fortalecido con un fin turístico o quién sabe. Hace casi diez años que no voy. Igual, bacán Frutillar.
Pero ya, como sea. Es imposible odiar al Claux. Uno de los pocos que le pone amor al cuento de los videos... y no amor a la polémica o amor al click. Incluso en temas conflictivos aporta un tono conciliador, como en éste de la Guerra de las Malvinas.
Se cuidan.