Lo que no se le recuerda a los amos de mascotas, o que éstos escogen no pensar en ello, es que las mascotas van a vivir menos que sus Karens y que un día se van a ir.
Por la casa de la familia han pasado muchas mascotas. En particular, muchos gatos. Pero a la Tota la vimos nacer. Nadie recuerda en qué año nació, pero ya van de seguro más de 15 años, casi 20, y ya siento que le queda poco.
Pero nadie quiere pensar en el último día.